Un emocionado y afectado Txema Guijarro ha puesto rostro al dolor y la decepción que siente al completo el grupo de Sumar en el Congreso por los abusos machistas de Íñigo Errejón. Él fue una de las últimas personas en hablar con él cuando muy pocos sabían que iba a dimitir. Incluso cuando la inmensa mayoría de los diputados de Sumar, entre ellos él, desconocía que había abierta una investigación interna por las denuncias de violencia machista publicadas unos días antes.
Su testimonio al borde de las lágrimas da cuenta del impacto emocional que fue enterarse de repente de todo. Y el enorme «shock» que sintió al descubrir la otra cara de una de las personas con la que más estrechamente tenía que trabajar en el Congreso desde que Yolanda Díaz eligió a Errejón como portavoz parlamentario.
Preguntado precisamente por ese vínculo, ha relatado ese último contacto con él. Fue durante la mañana del pasado jueves. Guijarro, como secretario general del grupo parlamentario de Sumar, y Errejón, como portavoz del mismo, se reunieron como de costumbre para despachar sobre los asuntos abiertos en el Congreso.
Ni una palabra ni un gesto salieron en aquella cita que hicieran sospechar a Guijarro de que se trataba de las últimas horas de Errejón en política por denuncias a violencia machista. Nada le dijo de todo eso. Ni de la conversación al respecto que había mantenido el miércoles con Yolanda Díaz. Tampoco hubo una despedida especial.
«Yo pude hablar con él el propio jueves, cuando yo desde luego no sabía nada. Estuvimos hablando de lo que habla un secretario general con su portavoz. Lo que tiene que ver con la agenda del Parlamento, lo distintos temas, la lista infinita de problemas con la que nos enfrentamos todos los días. Y terminé de hablar con él, me fui a comer y vi el tuit», ha rememorado Guijarro, visiblemente afectado por la situación.
El diputado de Sumar ha proseguido su relato diciendo que desde entonces no ha vuelto a hablar con él. «No le escribí», ha dicho. «Sigo en shock». Posteriormente, en la tarde del jueves se celebró una Ejecutiva donde se comunicó los hechos a los demás dirigentes.
Ahora precisamente Guijarro ha sido el encargado de ejercer de portavoz de Sumar en la sala de prensa del Congreso a la espera de que en las dos próximas semanas el grupo aborde una reestructuración más a fondo. De ella saldrá el nombre del nuevo portavoz pero también todo un cambio de posiciones en las portavocías adjuntas y las comisiones, así como nuevos códigos internos de funcionamiento.
Es lo que vienen exigiendo partidos como Izquierda Unida (IU) o Compromís, que reclaman implantar unas dinámicas de «horizontalidad» en la toma de decisiones. Puesto que consideran que hasta ahora las ha monopolizado Movimiento Sumar, el partido que fundó y al que pertenece Yolanda Díaz.
Por otra parte, la caída de Errejón ha propiciado que su equipo más próximo haya sido apartado de sus funciones y que esté a la espera de cesar en cumplimiento de todos sus derechos laborales. Todavía no hay oficialmente ningún despido pero desde el jueves ya no realizan las tareas que tenía encomendadas.