La Junta invertirá más de 75 millones en carreteras en zonas con riesgo de despoblación en 2024
La Junta de Castilla-La Mancha tiene planeado invertir más de 75 millones de euros en la mejora de carreteras en zonas con riesgo de despoblación durante el año 2024. Estas inversiones buscan potenciar la conectividad y la accesibilidad en estas áreas con el fin de impulsar su desarrollo socioeconómico.
Principales puntos a destacar sobre la inversión en carreteras
- La Junta de Castilla-La Mancha invertirá más de 75 millones de euros en la mejora de carreteras en 2024.
- Estas inversiones se focalizarán en zonas con riesgo de despoblación.
- El objetivo es potenciar la conectividad y la accesibilidad para impulsar el desarrollo socioeconómico de estas áreas.
El presidente de la Junta, Emiliano García-Page, resaltó la importancia de estas inversiones viales para promover la cohesión territorial y mejorar la calidad de vida de los habitantes de estas zonas. Asimismo, destacó la relevancia de garantizar unas infraestructuras adecuadas que impulsen el asentamiento de población y fomenten la actividad empresarial en estas áreas con riesgo de despoblación.
Mejora de infraestructuras y fomento del desarrollo regional
La inversión en la mejora de las carreteras en zonas con riesgo de despoblación se enmarca dentro de la estrategia de la Junta de Castilla-La Mancha para impulsar el desarrollo regional y combatir la despoblación en determinadas áreas. Estas actuaciones se suman a otras iniciativas y programas que buscan dinamizar la actividad económica, fomentar el empleo y mejorar la calidad de vida en estas zonas.
Con esta decidida apuesta por la mejora de las infraestructuras viarias en zonas con riesgo de despoblación, la Junta de Castilla-La Mancha busca sentar las bases para un futuro más próspero y sostenible en estas áreas, promoviendo la igualdad de oportunidades para todos sus habitantes.
Conclusión
La inversión en la mejora de carreteras en zonas con riesgo de despoblación por parte de la Junta de Castilla-La Mancha representa un paso significativo en la lucha contra la despoblación y en el impulso del desarrollo socioeconómico de estas áreas. La apuesta por la mejora de las infraestructuras viales se perfila como una medida clave para promover la cohesión territorial y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que residen en estas zonas vulnerables.